La sociedad tailandesa en crisis: cómo nos está aplastando la enfermedad estructural

La sociedad tailandesa en crisis: cómo nos está aplastando la enfermedad estructural

En los últimos años, Tailandia ha luchado con una variedad de desafíos que impactan la vida diaria de los ciudadanos. El Dr. En su último artículo, Suwit Masintres aborda los problemas sociales que sienten muchos tailandeses hoy en día. Según Gabor Maté, a quien cita, muchas personas en Tailandia se sienten estresadas, agotadas y aisladas. Pero el problema no es sólo del individuo, sino que es el resultado de un sistema enfermo que ignora sus propias heridas. Maté describe la civilización contemporánea como caracterizada por una “enfermedad estructural”, destacando Tailandia como un ejemplo particularmente sorprendente.

Las condiciones económicas juegan un papel central. Los altos costos de vida, el estancamiento de los ingresos y la elevada carga de la deuda ejercen cada vez más presión sobre la población. La aceptación social de la desigualdad lleva a que las injusticias se consideren normales, lo que aumenta el sufrimiento de la comunidad. La desconfianza profundamente arraigada hacia el Estado también es un obstáculo importante. El ciudadano experimenta colectivamente el trauma del fraude y la corrupción, lo que lleva a una mayor erosión de la confianza en las instituciones gubernamentales.

El desafío de las enfermedades estructurales

En una cultura competitiva, las personas están condicionadas a luchar por la supervivencia. Esta mentalidad contribuye a una pérdida de compasión y solidaridad unos con otros. Las instituciones suelen promover “enfermedades estructurales”, que se pueden sentir en la familia, en el sistema educativo y en la esfera política. Las tensiones estructurales familiares frenan el crecimiento individual, el sistema educativo es muy competitivo pero está perdiendo importancia y está surgiendo una generación joven desesperada. Según el Dr. Suwit, se requiere “resiliencia moral y psicológica” para acercarse a un “estado de principios”.

Para lograr el cambio, la resiliencia es importante en tres niveles: las personas deben aprender a afrontar el estrés, las comunidades deben crear espacios seguros y las instituciones deben pasar del control al apoyo. Para lograr un cambio real, la sociedad debe dejar de mentirse a sí misma diciendo que las condiciones actuales son normales. Esta curación no es sólo política, sino que concierne al alma social del país y al resurgimiento de la civilización tailandesa.

Los desafíos que enfrenta Tailandia se han visto aún más exacerbados por la pandemia de COVID-19 y las tensiones geopolíticas. como el Banco mundial en su actualización del Diagnóstico sistemático de país de Tailandia 2024, la necesidad de reformas permanece sin cambios mientras surgen nuevos desafíos y oportunidades.

Perspectivas futuras y prioridades de reforma

A pesar de las dificultades, Tailandia muestra cierta estabilidad macroeconómica y financiera. El crecimiento económico ha aumentado en 2022 y 2023, pero sigue estando rezagado en comparación con sus vecinos de la ASEAN. Factores como el débil turismo mundial, la reducción de la inversión, la caída de la productividad y el envejecimiento de la población están frenando significativamente el crecimiento económico.

El Banco Mundial identifica cinco prioridades clave para revitalizar Tailandia para 2037:

• Stärkung des Humankapitals: Bildungsausgaben optimieren, die Erwerbsbeteiligung von Frauen und älteren Personen verbessern.
• Wettbewerbsfähige und innovative Wirtschaft: Technologische Wettbewerbsfähigkeit erhöhen, Regeln stärken und kleine sowie mittlere Unternehmen unterstützen.
• Niedrigkohlenstoff- und resiliente urbane Entwicklung: Infrastruktur in Sekundärstädten verbessern und auf klimatische Auswirkungen Rücksicht nehmen.
• Nachhaltige Entwicklung: Verantwortungsbewussten Tourismus und nachhaltige landwirtschaftliche Praktiken fördern.
• Stärkung der Institutionen: Inklusive, rechenschaftspflichtige und transparente öffentliche Dienstleistungen verbessern.

Es necesario abordar urgentemente desafíos como la insuficiencia de capital humano, una economía atrasada y la degradación ambiental para lograr un cambio positivo para la sociedad tailandesa. Sólo mediante un replanteamiento fundamental y reformas valientes podrá Tailandia avanzar hacia un futuro próspero.