Tailandia y EE.UU.: ¡Se firma un histórico MOU para tierras raras!

Tailandia y EE.UU.: ¡Se firma un histórico MOU para tierras raras!

Tailandia ha dado un paso significativo en la economía internacional. El 26 de octubre de 2025, se firmó en Kuala Lumpur un Memorando de Entendimiento (MOU) entre Tailandia y Estados Unidos, que cubre la cooperación en la exploración, producción y utilización de tierras raras. El Gerente en línea informa que este MOU se considera no sólo como una oportunidad para fortalecer la economía tailandesa, sino también como una clave para promover las industrias de alta tecnología.

Pero la euforia se ve empañada por algunas preocupaciones. Los críticos advierten sobre las posibles consecuencias medioambientales de la minería de tierras raras, así como sobre las tensiones geopolíticas entre EE.UU. y China. China controla alrededor del 70% de la producción mundial de tierras raras y, por tanto, tiene un papel dominante en el procesamiento. El gobierno tailandés espera formar parte de la cadena mundial de suministro de semiconductores, aunque señala que Tailandia inicialmente no tiene experiencia en la extracción de estos valiosos minerales y podría verse envuelta en un conflicto geopolítico.

Oportunidades y riesgos del MOU

El MOU no sólo proporciona a Estados Unidos acceso a inversiones en tecnologías para explorar, extraer y procesar tierras raras, sino que también garantiza a las empresas estadounidenses el derecho de preferencia a comprar estos minerales de Tailandia. Los expertos subrayan que el acuerdo podría posicionar a Tailandia como un actor clave en la cadena de suministro global, lo que podría generar mayores ingresos por tierras raras y más inversión extranjera. Alto Thansettakij Esta podría ser una oportunidad de oro para Tailandia, pero también se requiere una planificación estratégica clara para la minería y una regulación para proteger el medio ambiente y las comunidades locales.

También es problemático el hecho de que el Memorando de Entendimiento no es jurídicamente vinculante. Esto significa que Tailandia puede ponerle fin unilateralmente si lo considera perjudicial. También podría ser que Tailandia esté siendo utilizada como país de tránsito para tierras raras, que provienen principalmente de China, lo que aumenta las preocupaciones sobre la neutralidad geopolítica del país. No se puede subestimar la presión política para participar en el intercambio intelectual y al mismo tiempo proteger los propios recursos.

Centrarse en la protección del medio ambiente y la comunidad.

El gobierno tailandés considera ahora el deber de promulgar leyes para regular el medio ambiente y proteger a las comunidades a fin de que la minería de tierras raras sea sostenible. No es sólo una cuestión de crecimiento económico, sino también de responsabilidad hacia la naturaleza y la población local. Los críticos piden más transparencia y participación ciudadana en la implementación de este acuerdo, ya que muchos temen que las comunidades locales puedan sufrir las consecuencias de la minería.

En un momento en que Estados Unidos está tratando de reducir su dependencia de las importaciones chinas, Tailandia puede enfrentar una elección crucial: trazar un rumbo hacia un futuro rentable mientras lucha por un comportamiento ambiental responsable. En los próximos meses quedará claro si Tailandia podrá encontrar este equilibrio.