Acuerdo comercial con Tailandia: ¡oportunidades y riesgos de las tierras raras!

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Estados Unidos firma un acuerdo comercial de tierras raras con Tailandia y sus socios de la ASEAN a medida que aumentan las presiones ambientales.

Die USA unterzeichnen ein Handelsabkommen über seltene Erden mit Thailand und ASEAN-Partnern, während Umweltbelastungen zunehmen.
Estados Unidos firma un acuerdo comercial de tierras raras con Tailandia y sus socios de la ASEAN a medida que aumentan las presiones ambientales.

Acuerdo comercial con Tailandia: ¡oportunidades y riesgos de las tierras raras!

Estados Unidos firmó recientemente un importante acuerdo comercial de tierras raras con Tailandia y otros tres países de la ASEAN. Este desarrollo es un tema de conversación porque, aunque las tierras raras no son comunes en la corteza terrestre, su cantidad extraíble es pequeña y la extracción no es nada fácil. PBS tailandés informó. Las tecnologías actuales, como los coches eléctricos y los teléfonos inteligentes, se basan en estos materiales especiales, que constan de un total de 17 elementos químicos, entre ellos neodimio, disprosio y terbio.

El proceso de minería a menudo se produce mediante métodos tradicionales, como la minería a cielo abierto y subterránea. Los minerales se trituran y enriquecen. Sin embargo, esta minería tiene sus desventajas: los residuos peligrosos, como el torio y el uranio, que surgen de la minería pueden causar graves daños medioambientales. Desde la contaminación del agua hasta la erosión del suelo, los impactos son todo menos insignificantes PBS tailandés.

Riesgos ambientales y prácticas ilegales

Un aspecto particularmente preocupante es la minería ilegal, particularmente en Myanmar. Si bien China cerró sus propias minas, las actividades ilegales aumentaron significativamente. Los informes muestran que estas minas no reguladas ponen en peligro no sólo el medio ambiente, sino también los recursos de agua potable y la vida silvestre local. Los deslizamientos de tierra han surgido como otro ejemplo de los riesgos de la minería, como también se ha documentado en China y Myanmar. Por lo tanto, las autoridades tailandesas tienen el deber de desarrollar prácticas mineras respetuosas con el medio ambiente y garantizar una participación pública transparente en los procesos de toma de decisiones para proteger a las comunidades locales. El proceso minero estandarizado también debería incluir el tratamiento de residuos y medidas de seguridad para minimizar el daño ambiental.

Así que, aunque las tierras raras parecen una materia prima con potencial, también son un arma de doble filo. Un ejemplo del problema lo encontramos en el sur de Groenlandia, donde se encuentran importantes depósitos de estas materias primas, incluido Kvanefjeld. La empresa australiana Energy Transition Minerals ha descubierto allí grandes depósitos, pero son controvertidos porque también contienen roca que contiene uranio. La población local teme las consecuencias para la salud y el medio ambiente de las sustancias radiactivas, lo que alimenta aún más el debate sobre el medio ambiente y la sostenibilidad. ZDF hoy informó.

Un desafío para Tailandia

Dada la demanda mundial de tierras raras, está claro que el camino hacia la extracción y el uso sostenible de estas materias primas aún es largo. Tailandia podría convertirse en una pieza importante del rompecabezas en la competencia internacional por estos recursos, pero se deben tomar medidas urgentes para garantizar que el medio ambiente no quede atrás. La responsabilidad de las autoridades públicas de desarrollar prácticas respetuosas con el medio ambiente e involucrar activamente al público en los procesos de toma de decisiones puede ayudar a encontrar el equilibrio entre los beneficios económicos y la sostenibilidad ambiental.

Los acontecimientos de los próximos años mostrarán si Tailandia tiene una buena habilidad para extraer estas valiosas materias primas sin poner en peligro su propio medio ambiente. Por lo tanto, la atención debe centrarse en proteger la naturaleza para ver a las generaciones futuras no sólo como proveedores de materias primas, sino como contribuyentes activos a un futuro sostenible.