El Dr. Suwit pide innovación política: ¡Tailandia necesita nuevos caminos!

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El Dr. Suwit Masintres habla sobre la innovación política en Tailandia y pide una nueva cultura política el 28 de octubre de 2025.

Dr. Suwit Masinthree spricht am 28. Oktober 2025 über politische Innovation in Thailand und fordert eine neue politische Kultur.
El Dr. Suwit Masintres habla sobre la innovación política en Tailandia y pide una nueva cultura política el 28 de octubre de 2025.

El Dr. Suwit pide innovación política: ¡Tailandia necesita nuevos caminos!

El 28 de octubre de 2025 tendrá lugar un emocionante evento que se espera que traiga un soplo de aire fresco al panorama político de Tailandia. El Dr. Suwit Masintree, ex Ministro de Educación Superior, Ciencia, Investigación e Innovación, fue invitado por el Partido Demócrata a participar en un debate titulado “¿Qué necesita Tailandia de los partidos políticos?” para participar. El objetivo de esta Viena es hablar sobre el papel de los partidos políticos y desarrollar una mejor comprensión de las expectativas de los ciudadanos. El Dr. Suwit llama a esta reunión una “innovación política” y enfatiza que es hora de repensar fundamentalmente la cultura política en Tailandia.

Más de 90 años después del primer cambio de gobierno, hay un ciclo en curso en la política tailandesa que a menudo ve cambios en los gobiernos, pero no en la cultura detrás de ellos. El doctor es crítico. Suwit sobre las maquinaciones, que van desde constantes luchas por el poder hasta la creciente alienación de los ciudadanos. Pide un nuevo panorama político en el que el Estado actúe como aprendiz y los partidos políticos actúen como instituciones de aprendizaje compartido que reflejen la diversidad de la población. “Los ciudadanos no son vistos sólo como votantes, sino que participan activamente en el proceso político”, es su lema.

Una mirada a los desafíos

Otro actor importante en la política tailandesa es Pita Limjaroenrat, exlíder del Partido Move Forward, que logró un éxito notable en las elecciones de 2023. A pesar de haber obtenido 312 de 500 votos en el gobierno de coalición, varias corrientes políticas, incluido el Senado designado por los militares, le impidieron asumir el cargo de primer ministro. Pita incluso recibió una orden judicial que le obligaba a abandonar el parlamento apenas 15 minutos antes de una votación crucial. Después de que su partido fuera prohibido, Pita, ahora excluido de la política durante diez años, seguirá luchando por la democracia y planea apoyar a los líderes jóvenes.

Pita describe la estructura política de Tailandia como una "autocracia competitiva al límite" que permite elecciones cuyos resultados a menudo no reflejan la voluntad del pueblo. Una alternancia constante entre golpes militares y cambios constitucionales caracteriza la política del país, lo que ocurre cada siete años. Pita pide desmilitarización y descentralización para fortalecer la influencia de las pequeñas y medianas empresas y así lograr más diversidad en el debate político.

El camino hacia la democratización

¿Cómo es el futuro de la democracia tailandesa? A Pita le preocupa que la participación electoral haya caído drásticamente: del 78% en 2023 al 55% en las últimas elecciones provinciales en enero de 2025. Este hecho presagia potencialmente un momento alarmante para la sociedad civil tailandesa, que está llamada a participar en política a pesar de las vibrantes organizaciones no gubernamentales y una comunidad fuerte. Para recuperar la confianza de los ciudadanos, es crucial reformar las estructuras y crear oportunidades de participación.

Por lo tanto, el Dr. Suwit y Pita son voces en una vorágine política dinámica. Sus visiones podrían convertirse en un punto de inflexión crucial para que Tailandia regrese a una cultura política abierta e inclusiva. La inspiración internacional que promete el nuevo enfoque se puede ver en ejemplos como Taiwán y Estonia, donde la participación ciudadana se ha convertido en la norma.

Tailandia enfrenta un desafío que va mucho más allá de la política: es hora de iniciar una era social y cultural que ofrezca algo más que urnas, una era que realmente ponga la participación ciudadana en el centro. Las próximas discusiones podrían ser el primer paso en una nueva dirección.